El modelo de telefonía móvil low cost se consolidó ayer en España con el lanzamiento de un nuevo contrato de MoviStar para competir de forma directa con compañías de bajo coste como Yoigo o los operadores virtuales Carrefour Móvil, Simyo o MásMóvil, entre otros, con llamadas a un precio único de nueve céntimos (10,4 con IVA) el minuto.
Con esta oferta, el usuario puede controlar mejor su consumo, pero a cambio no disfruta de otras ventajas que ofrecen los operadores tradicionales, como el regalo de un terminal por contratar el servicio, los programas de puntos o las tarifas especiales para llamar a algunos números.
Sólo son compatibles con el contrato, que exige un consumo mínimo de nueve euros al mes, los planes para inmigrantes Tarifa Juntos y Puente Movistar.
Los extranjeros han sido uno de los principales objetivos de los virtuales, que gracias a la crisis han acaparado junto a Yoigo el 40% de las nuevas altas de telefonía en los últimos meses.
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