Tenían un ordenador portátil con conexión de alta velocidad, un iPhone de última generación y, desde la próxima legislatura, los 75 parlamentarios y otra treintena de asesores y trabajadores de la Cámara dispondrán también de un iPad para trabajar. Según informó a este periódico al término del encuentro uno de los asistentes, así lo acordó ayer la Mesa del Parlamento en una reunión preparatoria de la nueva legislatura, para indignación de muchos funcionarios que temen por su paga extraordinaria de Navidad.
Desde hace más de una década los electos no tienen un espacio físico de trabajo en la Cámara, sino que se les ofrece la denominada «oficina móvil» que les permite trabajar bien desde el Parlamento o bien desde otro lugar. Se les proporciona, igualmente, una conexión ADSL en casa. Muchos parlamentarios de fuera de Vitoria, como por ejemplo los del PNV de Bizkaia, suelen decantarse por quedarse en las sedes de sus partidos.
El kit ha ido evolucionando. Al inicio de la pasada legislatura se ofrecía ordenador y móvil, pero en los últimos meses se han repartido equipos PDA y, más recientemente, iPhones a 107 personas. A todo ello se le añadirá desde ahora la tableta de Apple, que en establecimientos comerciales cuesta un mínimo de 300 euros.
Fuentes de la Cámara explicaron, sin embargo, que el nuevo equipo «no generará un coste adicional» en plena época de recortes. Aproximadamente, alegan, el lote completo saldrá por la mitad que lo que costaron sólo los portátiles hace cuatro años, unos 3.000 euros la unidad. El ahorro vendría motivado por un nuevo contrato de telecomunicaciones firmado esta legislatura con Telefónica, que sustituyó como proveedor a Euskaltel.
El mayor gasto, en cambio, se deriva del consumo de datos de esos aparatos. Sólo en agosto, Telefónica ha girado una factura de más de 20.000 euros por Internet móvil en los iPhone -unos 200 de media por usuario-, cuando apenas ha habido actividad parlamentaria. Gran parte de ese consumo ha sido en el extranjero. La Cámara ya pidió a los portadores que extremarán el control del 3G fuera de España, mucho más caro y no cubierto por las tarifas planas.
El Parlamento también ha decidido que el personal que abandone su puesto en el próximo mandato y ahora disponga de un iPhone, valorado en unos 600 euros, pueda llevárselo gratis. El que desee conservar el ordenador tendrá que pagar un precio, que rondaría, según los técnicos, los 300 euros tras la amortización. La Mesa, por otro lado, acordó ayer el régimen de pagas que se aplicará hasta que se constituya el nuevo pleno. Todos los cargos políticos y de confianza cobrarán lo que estaba previsto -descontando la parte proporcional de la paga de Navidad- en dos veces, lo correspondiente hasta el 21 de octubre, fecha de las elecciones, y lo correspondiente haste el pleno de constitución del Parlamento de la décima legislatura, que probablemente se celebre a finales de noviembre. Se ha concedido, además, una suerte de prestación temporal por desempleo a los tres excargos de Aralar que renunciaron al escaño en verano.
En este sentido, se autorizó también que el único electo en activo del ya extinto grupo de Aralar, Dani Maeztu, sea formalmente el portavoz. De este modo, podrá participar con normalidad en la Diputación Permanente, el retén de parlamentarios que garantiza el funcionamiento de la Cámara tras su disolución y hasta la celebración de los comicios. De lo que aún no se sabe nada es de la paga extraordinaria de los funcionarios. No se ha tomado aún la decisión definitiva, aunque podría ir en consonancia con lo que decida el Gobierno para sus 67.000 empleados públicos.
Comentarios
Publicar un comentario