En los últimos cuatro meses Apple ha vendido mas de tres millones de iPad. La cifra está impactando en el mundo de la informática con la misma fuerza con la que el iPhone sacudió, en su día, la industria de la telefonía. Después de todo, hasta hace apenas unos meses hablar de tabletas era hablar de un producto orientado al mercado empresarial y que apenas arañaba un pequeño porcentaje del total de las ventas de ordenadores.
El iPad no solo ha cambiado esa percepción sino que ha jugado con la ventaja de ser la única alternativa. Y ya se sabe que quien golpea primero, golpea dos veces. A pesar de que desde enero se conocen algunos de sus posibles competidores no ha sido hasta esta semana, en la IFA de Berlin -la mayor feria tecnológica europea-, cuando las grandes marcas de electrónica de consumo han mostrado productos listos, por fin, para plantar cara a Apple en la campaña de Navidad.
La mayoría utiliza el sistema operativo Android de Google. Samsung Galaxy Tab, el equipo que acompaña estas líneas, será el primero. Aunque tiene el tamaño de una tableta, puede utilizarse como un teléfono móvil (la compañía, de hecho, lo considera un móvil). Aunque por razones de ergonomía es conveniente utilizar un manos libres. Es más pequeña que el iPad (siete pulgadas de pantalla frente a casi 10) y tiene menos resolución (1024 x 600 píxeles), pero está dotada de algunas características ausentes en la tableta de Apple, como cámaras frontales y traseras para realizar videoconferencia o fotografías y un peso inferior. El teléfono-tableta es compatible con Android Market y una tienda de aplicaciones específicamente creada por Samsung y vendrá de la mano de varios operadores de telefonía. Samsung no ha confirmado precios.
Viewsonic, Toshiba y Archos también han reaccionado rápido para luchar por este incipiente mercado. La primera ha presentado un tableta de diseño y materiales muy parecidos al iPad y que se pondrá a la venta por algo menos de 400 euros. La segunda prepara el desembarco en Europa de Folio 100, una tableta dotada de un procesador gráfico algo más potente que el del resto de propuestas del mercado. Archos es la que más en serio se ha tomado la ofensiva y durante los próximos meses pondrá a la venta cinco modelos en un rango de precios de 100 a 300 euros con diferentes capacidades, prestaciones y tamaños.
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