Cuando tenía 10 años y vivía en Cuba, su pasatiempo favorito era dibujar mujeres. Delante de un folio en blanco, Osmel Sousa trazaba rostros perfectos de carbón, con líneas sensuales y mentones sugerentes. Así aprendió a moldear la figura femenina. Su familia nunca entendió sus extraños hobbies. Le animaban a jugar a la pelota, pero Sousa prefería organizar en su cuarto concursos de belleza.
«Con sólo mirar a una mujer sé lo que le falta y lo que le sobra», explica a La Otra Crónica el conocido zar de la belleza, que desde 1981 preside la Organización Miss Venezuela y ha esculpido a las últimas venezolanas ganadoras del cetro universal de la perfección física. Criadas al calor de su certamen han sido las más recientes Miss Universo. Dayana Mendoza lo hizo en 2008 y Stefanía Fernández, de ascendencia española, que ostenta el cargo en 2017. La última en subirse a su tren fue la estudiante de arquitectura Marelisa Gibson, de 21 años y 1,78 m. de estatura, proclamada Miss Venezuela en septiembre.
En cada nueva selección de candidatas, la escena se repite. Osmel escudriña con su mirada cada rincón del cuerpo y la cara de la modelo. En 1970 empezó asesorando a aspirantes a Miss Venezuela y diseñando trajes de gala. 10 años después era el alma del certamen. Este es el decálogo que el visionario de la belleza brinda a LOC en el día de la celebración del certamen de Miss Mundo en Sudáfrica, en el que la primera dama de honor 2017, la granadina Carmen Laura García, de 22 años y 87-63-90 de medidas, representará a España:
1 / MEZCLA DE RAZAS
El mestizaje de las mujeres venezolanas es un factor importante. «Aquí la mezcla de razas hace que sean muy especiales», afirma. La actual Miss Universo, Stefanía Fernández, por ejemplo, «tiene una mezcla de antepasados españoles, polacos, rusos y venezolanos», agrega Sousa.
2 / DEDICACIÓN
«Las mujeres venezolanas no son más atractivas que otras, sólo más dedicadas. Se toman el concurso como un trabajo», explica Joaquín Riviera, asistente de Sousa y productor de la Organización Miss Venezuela, propiedad del magnate Gustavo Cisneros, uno de los hombres más ricos del continente, según Forbes. La Quinta Miss Venezuela, como es conocida esta fábrica de bellezas forma en sus pasillos cada año a 30 de las mujeres más guapas del país.
3 / TRABAJO
Los cursos impartidos por Miss Venezuela, que superan las 10 horas diarias, incluyen gimnasia, clases de oratoria y responsabilidad social, baile, pasarela y maquillaje. Esto ocupa a las misses desde las 6.30 hasta las 20.30. La fórmula Osmel, que ha entrenado a seis Miss Universo y cuatro Miss Mundo, es dedicarse las 24 horas a este oficio. La organización también ojea a chicas de 16 años y les pide que se presenten cuando cumplan la mayoría de edad.
4 / DINERO
Fuentes de la organización valoran hasta en 300.000 euros el coste de formar a cada chica para convertirla en Miss. El precio incluye entrenadores físicos, profesores de inglés y de oratoria, vestidos y trajes, y por supuesto, el bisturí. Sólo en maquillaje, las modelos usan hasta cinco capas de base, siete de polvos, y después de agua de rosas o Evian para minimizarlo.
5 / RETOQUES Y ARREGLOS
«Cuando veo un defecto, quiero corregirlo. Me gusta la perfección», señala Sousa. «Yo quiero que sean más bellas de lo que ya son. Sólo se dan orientaciones. Si hay que recurrir a un retoque, se hace. Nunca he sugerido que se hagan cirugías drásticas... son apenas retoquitos».
6 / MANEJAR A LA PRENSA
«No hablar de política». Es la primera regla de Sousa. Opinar sobre el presidente de Venezuela no es glamouroso. La modelo tiene papeletas de salir mal parada si aborda la polémica figura de Hugo Chávez. Pero, ¿qué hacer cuándo un periodista le pregunta si está operada? La respuesta es un: «Júzgalo tú mismo», y luego poner cara de princesa.
7 / CALIDAD AUN EN CRISIS
En esta edición, la crisis obligó a los organizadores a apretarse el cinturón y ser más selectivos. Por esta razón, redujeron en un tercio el número de aspirantes, de 30 a 20, «para no mermar la calidad del espectáculo», comenta Riviera.
8 / SINCERIDAD
La fórmula del éxito, señala Sousa, es decir las cosas como son, «sin hipocresías». «Digo lo que todo el mundo piensa pero que nadie se atreve a decir… Si una muchacha está gorda o es fea, lo diré. La realidad es cruda, pero es la realidad».
9 / ACTITUD
El zar de la belleza no se fija en el 90-60-90. «Ser reina de belleza es una actitud muy especial, porque no es una modelo o una muchacha corriente, es algo profundo... Cuando una joven entra por la puerta, por su forma de ser te puedes dar cuenta de que es una reina de belleza. Muchas veces yo no he sabido describirlo».
10 / CUIDAR LOS DETALLES
En el último certamen de Miss Universo, Stefanía Fernández sorprendió en la final con un estilo que recordaba a la Rita Hayworth de los 50. Su pelo se tuvo que lavar y peinar con agua mineral porque el agua de la isla restaba color y volumen a su cabellera. También les enseña cómo reaccionar ante imprevistos, incluidos gestos graciosos después de una caída en pasarela.
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